Redacción. Valencia
El Servicio de Medicina Intensiva del Hospital del Vinalopó ha llevado a cabo la implantación de los primeros resincronizadores cardiacos en dos pacientes de 60 años con insuficiencia cardiaca. Se trata del tercer paso hacia la consolidación del Programa de Electroestimulación Cardiaca, que puso en marcha el Hospital del Vinalopó el pasado mes de junio y que evita el desplazamiento de los pacientes a Alicante. Desde entonces, se han implantado un total de 68 marcapasos y 5 desfibriladores (DAI) en pacientes con problemas cardiacos, arritmias graves y riesgo de muerte súbita.
Una de las intervenciones realizadas en el Hospital
de Vinalopó.
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Los últimos avances del equipo de Medicina Intensiva del Hospital del Vinalopó, dirigido por Rafael Carrasco, se traducen en la implantación del resincronizador cardiaco, un dispositivo que, además de asumir la función de un marcapasos convencional, actúa tanto en el ventrículo derecho como en el izquierdo para sincronizar sus movimientos y lograr que las paredes del corazón se contraigan al mismo tiempo. Además, este dispositivo está indicado también para controlar las arritmias severas y prevenir la muerte súbita, vigilando de forma continua el ritmo cardiaco.
La intervención consiste en la implantación subcutánea del dispositivo, conectado a tres electro-catéteres que son introducidos a través de la vena subclavia. Los cables del ventrículo y aurícula derecha se introducen dentro del corazón, mientras que el tercer cable estimula el ventrículo izquierdo desde una vena a la que se accede a través del seno coronario. Con esta técnica se logra organizar o resincronizar la actividad contráctil del corazón que está alterada debido a enfermedades que han dañado el músculo cardiaco.
Se trata de una cirugía poco invasiva que se realiza con anestesia local, muy bien tolerada por el paciente y que requiere un postoperatorio muy corto. El paciente obtiene una recuperación rápida y con buenos resultados a nivel estético, pues la cicatriz mide unos 6-7 cm. Esta intervención se realiza en una sala con un equipo de radioscopia, en la Unidad de Cuidados Intensivos, y es necesaria la participación de, al menos, dos médicos, un técnico, una enfermera y un auxiliar, todos ellos con formación específica y una alta cualificación.
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